- Área: 330 m²
- Año: 2017
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Fotografías:Javier Callejas Sevilla
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Proveedores: Arastone, Ghidini, Macael
Descripción enviada por el equipo del proyecto. Restauración de las galerías del Pósito Real de Carlos IV de Porcuna (Jaén) para futura sede del Museo Arqueológico.
El proyecto se ubica en los subterráneos del actual Ayuntamiento de Porcuna (Jaén). La historia del edificio es bastante compleja e interesante. Tiene su origen en un pósito de trigo que fue mandado construir por Carlos IV. Este importante edificio-almacén sufrió una notable transformación en 1885 para ser sede del Ayuntamiento de Porcuna. Tras la Guerra Civil, dado el mal estado en que quedó el inmueble por la contienda y dentro del Plan Nacional de Regiones Devastadas, Andrés Pajares Pardo interviene en él (1941) adosándole unas nuevas construcciones que permanecerán prácticamente inalteradas hasta la actualidad.
Nuestro proyecto se centra en la cota inferior de la sala principal del Ayuntamiento, que corresponde con los cimientos del antiguo pósito real. Dado el carácter de almacén de trigo que tiene este edificio, el nivel de almacenamiento fue elevado sobre el terreno natural para evitar que la humedad pudiera llegar al grano acumulado. Para ello se crearon unas cámaras de ventilación entre el nivel del terreno natural y la cota de carga de grano. Este será el lugar de nuestra intervención. Al ser un espacio considerado residual ha sido destinado a lo largo de la historia a usos sin entidad, como cárcel o almacén. Ha sido hasta la fecha un espacio completamente desconocido para la población. El proyecto intentará hacer de este lugar secundario un lugar protagonista con la mínima intervención posible.
Pese a que el espacio en el que hemos trabajado nunca tuvo vocación de ser mostrado y recorrido, se trata de un lugar de gran interés por estar rodeado de importantes preexistencias. Por un lado, bajo la cota del terreno natural, la arqueología de la ciudad romana de Obulco, que aflorará muy rápidamente. Por otro, sobre esta cota, la propia construcción abovedada de las cámaras de ventilación.
El proyecto, desde su origen se planteó con un objetivo principal: una intervención que nos permitiera deambular entre el pasado, buscar el espacio entre las ruinas, tanto las arqueológicas subyacentes, como las emergentes. Así, tras restaurar todos los restos y eliminar todos los añadidos posteriores que enturbiaban la construcción original, el proyecto en sí, ha sido una alfombra blanca en la que todo queda contenido. Esta alfombra permitirá, separándose de cualquier elemento preexistente, conducirnos por las diferentes salas, mostrando este singular contenedor sin ningún tipo de duda de lo que es original y lo que se ha incorporado con la intervención.
Para poder hacer de un espacio secundario y residual un espacio con entidad en sí mismo, se ha modificado la cota original del suelo, quizá la operación más fuerte llevada a cabo en estos trabajos. Con esta operación se ha conseguido deprimir el suelo más de un metro, haciendo así que los espacios silenciados pasen a ser protagonistas.